Estirar es importante para mantener un cuerpo sano y funcional, y puede ayudar a prevenir lesiones, mejorar la flexibilidad y el flujo sanguíneo, reducir la tensión muscular y el estrés.
Los estiramientos
Los estiramientos previos al deporte nos permitirán aprovechar el potencial de nuestro cuerpo. El rendimiento deportivo será mayor si el músculo es flexible, aumentará la temperatura del músculo preparándolo para otros ejercicios más intensos y evitando lesiones. Cuando entrenamos nuestro cuerpo pasa de un estado de reposo a estar activo, este es el motivo por el que debemos calentar y estirar antes. Así conseguiremos que nuestros músculos se preparen para la actividad física, evitando un cambio brusco.
Durante el tiempo que estamos entrenando se generan tensiones por lo que también es importante llevar a cabo una rutina después del ejercicio para relajar los músculos, esto mejorará la circulación y reducirá el dolor muscular ya que se reduce el nivel de ácido láctico que se produce después de un trabajo intenso. De esta manera te sentirás más relajado y aumentará la sensación de bienestar post entreno.
Además de prevenir lesiones y mejorar nuestros entrenamientos, estirando obtendremos otro tipo de beneficios para la salud a largo plazo, por ejemplo mejoraremos la movilidad de nuestro cuerpo en general, aumentaremos nuestra flexibilidad y agilidad, ya que de esta manera se favorece que músculos y articulaciones se mantengan jóvenes.
Los estiramientos están considerados como ejercicios de baja intensidad, aunque
como ya hemos dicho es importante realizarlos de la manera correcta, ya que
realizarlos mal también puede llegar a causarnos una lesión, que es precisamente lo
que queremos evitar.